¿Conoces la sensación de que tu corazón late más rápido en respuesta a una situación estresante? O quizás, en cambio, tus palmas se vuelven sudorosas cuando te enfrentas a una tarea o evento abrumador.
Eso es ansiedad, la respuesta natural de nuestro cuerpo al estrés.
Si aún no ha reconocido sus factores desencadenantes, aquí hay algunos en común: su primer día en un nuevo trabajo, conocer a la familia de su compañero o hacer una presentación frente a mucha gente. Todos tenemos diferentes factores desencadenantes, y su identificación es uno de los pasos más importantes para enfrentar y manejar los ataques de ansiedad.
La identificación de sus factores desencadenantes puede llevar algún tiempo y la auto-reflexión. Mientras tanto, hay cosas que puede hacer para tratar de ayudar a calmar o calmar su ansiedad al tomar el control.
5 maneras rápidas para hacer frente a la ansiedad
Si su ansiedad es esporádica y se interpone en su enfoque o en sus tareas, existen algunos remedios homeopáticos rápidos que podrían ayudarlo a tomar control de la situación.
Si su ansiedad se centra en una situación, como preocuparse por un evento próximo, puede notar que los síntomas son de corta duración y generalmente desaparecen después de que se produce el evento previsto.
Cuestiona tu patrón de pensamiento
Los pensamientos negativos pueden echar raíces en tu mente y distorsionar la gravedad de la situación. Una forma es desafiar sus miedos, preguntar si son ciertos y ver dónde puede recuperar el control.
Practica enfocada, respiración profunda.
Intente inhalar por 4 conteos y exhalar por 4 conteos durante 5 minutos en total. Al anochecer su respiración, disminuirá su ritmo cardíaco, lo que lo ayudará a calmarse.
La técnica 4-7-8 también es conocida por ayudar a la ansiedad.
Usar aromaterapia o aceite de cannabis
Ya sea en forma de aceite, incienso o una vela, los olores como la lavanda, la manzanilla y el sándalo pueden ser muy calmantes.
Se cree que la aromaterapia ayuda a activar ciertos receptores en el cerebro, lo que podría aliviar la ansiedad.
Sal a pasear o practica 15 minutos de yoga.
A veces, la mejor manera de detener los pensamientos de ansiedad es alejarse de la situación. Tomarse un tiempo para concentrarse en su cuerpo y no en su mente puede ayudar a aliviar su ansiedad.
Anota tus pensamientos
Escribir lo que te pone ansioso te lo quita de la cabeza y puede hacerlo menos desalentador.
Estos trucos de relajación son particularmente útiles para aquellos que experimentan ansiedad esporádicamente. ¡También pueden funcionar bien con alguien que tiene un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) cuando también están en un aprieto!
Sin embargo, si sospecha que tiene GAD, los métodos de afrontamiento rápidos no deberían ser el único tipo de tratamiento que emplee. Querrá encontrar estrategias a largo plazo para ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas e incluso evitar que ocurran.
6 estrategias a largo plazo para enfrentar la ansiedad
Si la ansiedad es una parte regular de su vida, es importante encontrar estrategias de tratamiento que lo ayuden a mantenerlo bajo control. Puede ser una combinación de cosas, como terapia del habla y meditación, o puede ser simplemente una cuestión de eliminar o resolver su desencadenante de ansiedad.
Si no está seguro de por dónde empezar, siempre es útil discutir las opciones con un profesional de la salud mental que pueda sugerir algo en lo que no había pensado antes.
Identifica y aprende a manejar tus disparadores.
Puede identificar los desencadenantes por su cuenta o con un terapeuta. A veces pueden ser evidentes, como la cafeína, el consumo de alcohol o fumar. Otras veces pueden ser menos obvias.
Los problemas a largo plazo, como las situaciones financieras o relacionadas con el trabajo, pueden tomar algún tiempo para resolverlo: ¿es una fecha de vencimiento, una persona o la situación? Esto puede requerir algo de apoyo adicional, a través de la terapia o con amigos.
Cuando descubras el desencadenante, debes intentar limitar tu exposición si puedes. Si no puede limitarlo, como si se debiera a un ambiente de trabajo estresante que no puede cambiar actualmente, usar otras técnicas de afrontamiento puede ayudar.
Algunos desencadenantes generales:
Un trabajo o ambiente laboral estresante.
Conduciendo o viajando
Genética – La ansiedad podría correr en tu familia.
Retiro de drogas o ciertos medicamentos
efectos secundarios de ciertos medicamentos
Trauma existencial
Fobias, como la agorafobia (miedo a espacios abarrotados o abiertos) y claustrofobia (miedo a espacios pequeños)
Algunas enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, diabetes o asma
Dolor crónico
Tener otra enfermedad mental como la depresión.
Cafeína
Adoptar la terapia cognitiva conductual (TCC).
La TCC ayuda a las personas a aprender diferentes maneras de pensar y reaccionar ante situaciones que causan ansiedad. Un terapeuta puede ayudarlo a desarrollar formas de cambiar los patrones de pensamiento y conductas negativos antes de que se disparen.
Hacer una meditación diaria o rutinaria.
Si bien esto requiere algo de práctica para realizar con éxito, la meditación consciente, cuando se realiza con regularidad, puede ayudarlo a entrenar a su cerebro para descartar los pensamientos de ansiedad cuando surgen.
Si sentarse con calma y concentrarse es difícil, intente comenzar con yoga.
Prueba los suplementos o cambia tu dieta.
Cambiar su dieta o tomar suplementos es definitivamente una estrategia a largo plazo. La investigación muestra que ciertos suplementos o nutrientes pueden ayudar a reducir la ansiedad.
Ingerir Aceite de Semilla de Cañamo o Hemp Oil o Cannabis sin THC organico.
°Este producto no intenta diagnosticar ni curar ninguna enfermedad. Pero si puede ayudar ha reducir y mitigar el padecimiento.°